domingo, 14 de agosto de 2016

Insignias militares mexicas

Artista: Dionisio Álvarez Cueto
Tras la derrota de los azcapotzaltecas a manos del cihuacoatl Tlacaélel, este aconsejó al hueytlatoani Itzcoatl que otorgara concesiones de títulos a los guerreros mexicas que se habían distinguido en batalla, desde entonces el imperio mexica condecoraba a sus militares con insignias que denotaran ante la sociedad guerrera y civil sus actos de valentía y sus esfuerzos en la captura de enemigos, esto, al mismo tiempo que daba estructura al ejército estimulaba a sus soldados a continuar con su carrera militar y esforzarse cada vez más en cada campaña militar, de esta manera un macehualtin podía acceder a ser parte del consejo de guerra y una persona de gran renombre y respeto.

 “Sin embargo, hacia 1500 d.C., estos privilegios ya comenzaban a hacerse hereditarios, es decir, que se facilitaba su logro a los hijos de los nobles”[1]  En la estratificación militar existía una división entre macehualtin y pipiltin, estos últimos egresaban del calmecac con un cargo militar, por el contrario, los macehuales debían llegar al grado de ocelopipilli para poder presumir de un mando en el ejército.


Y los que por sí prendían cuatro cautivos, mandaba el señor que les cortasen los cabellos, como a capitán; llamábanle capitán diciendo, el capitán mexícatl, o el capitán tonauácatl, u otros nombres que cuadraban a los capitanes. De allí en adelante se podían sentar en los estrados que ellos usaban de petates e ycpales, en la sala donde se sentaban los otros capitanes y otros valientes hombres, los cuales son primeros y principales en los asientos, y tienen barbotes largos y orejeras de cuero, y borlas en la cabeza, con que están compuestos.[2]

            La valentía era un aspecto de gran importancia para la sociedad mexica, las condecoraciones dependían en gran parte de ello; si un hombre no poseía un acto de valor en su vida era objeto de burla y deshonor. Alonso Zorita destaca la trascendencia de la temeridad incluso para la elección de un gobernante al escribir: “Como eran las guerras tan continuas entre ellos, se tenía gran cuenta para la sucesión y para la elección con el que era más valiente […]”[3]

            Dado que el valor era fundamental para ser condecorado ni siquiera los hijos de los mandatarios podían hacerse de insignias sin antes demostrar su osadía en el campo de batalla, entre tantos testimonios que corroboran esto, citare a Gómora: “[…] no podían, los hijos de señores, […] traer plumajes, vestidos ricos, ni ponerse collares ni joyas de oro, hasta haber hecho alguna valentía o hazaña en la guerra, muerto o prendido algún enemigo.”[4]
Artista: ¿?

Jerarquía, insignias, divisas e indumentaria militar


Al terminar los estudios en el telpochcalli, los macehualtin egresados se consideraban guerreros novatos, sin embargo, tenían la posibilidad de ascender en la estratificación militar con la captura de enemigos y actos de valentía durante la batalla.
  • ·        Telpochyahqui: El guerrero novato que sometía a un prisionero en batalla, sin importar que fuese ayudado hasta por seis de sus compañeros para lograrlo, recibía el nombre de telpochyahqui, se le otorgaba una manta con un diseño floreado, “rapaban sus cienes que posteriormente eran teñidas de color rojo y también adquiría el derecho a vestir prendas de color.”;[5] sin embargo este rango podía ser removido, pues si pasadas tres campañas no capturaba a un prisionero “[…] se le despedía, volvía a su Calpulli y solamente en tiempos de necesidad se le volvía a llamar a las armas como recluta[6] (ver Figura 1)
  • ·        Cuaxtecatl: Se le llamaba así al guerrero que capturaba dos enemigos en batalla, se le otorgaba una nariguera de oro, un tlahuiztli (vestimenta que cubre todo el cuerpo) y un copilli (tocado) ya sea en forma de cono o cilíndrico. (ver Figura 2)
  • ·        Papalotl: Este rango era asignado al guerrero que capturaba tres enemigos en batalla, recibía un tlahuiztli y una divisa llamada quetzalpapalotl[7] hecha de plumas y a manera de mariposa. (ver Figura 3)
  • ·        Ocelopipilli: El guerrero que capturaba cuatro enemigos en batalla recibía este nombre, se armaban con un tlahuiztli dispuesto de piel de jaguar o algodón pintado con las manchas de este animal. La orden de los ocelopipiltin (guerreros jaguar), son considerados parte de la elite militar mexica, a la par de ellos se encuentran los cuauhpipiltin (guerreros águila), sin embargo, al no figurar en el Códice Mendoza se puede sospechar que el acceso a esta última orden guerrera difería del sistema de capturas. (ver Figura 4)
  • ·        Otomitl: Se condecoraba así al guerrero que capturaba cinco o seis enemigos en batalla, recibía un tlahuiztli y una divisa llamada tlahuizmatlaxopilli[8], estos militares cortaban su cabello de formas singulares, encontramos el Códice Mendoza a dicho guerrero con su cabello largo y un moño alto, en el Códice Vaticano está representado con su cabeza rapada a excepción de una delgada línea de cabello erizado en medio y una coleta en la nuca, el nombre otomitl deriva de la tribu homónima que prestó servicio militar al imperio mexica, dada su destreza en el combate se creó este rango militar con su nombre al que podía acceder cualquier soldado sin la necesidad de estar emparentado con este pueblo. (ver Figura 5)
  • ·        Cuachiqueh o quachic: Se le llamaba así al guerrero que capturaba más de seis enemigos en batalla, se les armaba con un tlahuiztli, un collar de conchas marinas y un estandarte quetzalpamitl[9], al igual que a los guerreros otomitl se les afeitaba la cabeza a excepción de la parte media, sin embargo en el Códice Mendoza no muestran una coleta en la nuca, tanto el cuachiqueh como el otomitl gozaban de privilegios mandatarios en el ejército, menciona Alvarado Tezozómoc en la Crónica mexicana  “[…] cada otomitl o quachic tomó el mando de 100 hombres en la campaña.”[10] (ver Figura 6)
  • ·        Tlacatécatl, o tlacochcálcatl, o quauhtlato: era el guerrero que por haber logrado todas las capturas antes mencionadas y haberse construido una reputación de ser un militar destacado por su valentía y osadía se le daba el cargo de general, al mismo tiempo se le condecoraba con ricas mantas y borlas de plumas llamadas quetzalilpiloni que ataría a su cabello. (ver Figura 7)


Al igual que los macehualtin, los pipiltin (llamados alfaquí en el Códice Mendoza) debían ascender en la escala militar por el mismo sistema de capturas.
  • ·        Aztaehuatl: Recibía esta condecoración  al guerrero que capturaba a dos enemigos en batalla, se les entregaba un tlahuiztli y un “[…] escudo ihuiteteyochimalli […] y por divisa un estandarte especial, el aztapatzactli.”;[11] (ver Figura 8)
  • ·        Cuachiqueh: Se otorgaba este grado al guerrero que capturaba tres enemigos en batalla, se le armaba con un tlahuiztli, un escudo chichimeca y un estandarte cuahcpamtli.[12] (ver Figura 9)
  • ·        Cuaxtecalt: Se le llamaba así al guerrero que capturaba cuatro enemigos en batalla, se le entregaba un tlahuiztli negro con puntos blancos y un copilli. (ver Figura 10)
  • ·        Cuetzalpatatzactli: El guerrero que capturaba cinco enemigos en batalla recibía este nombre, recibían un tlahuiztli, un chimalli (escudo) cuahteteponyo y una divisa con nombre homónimo a su rango. (ver Figura 11)
  • ·        Tozcoyotl: Recibía esta insignia el guerrero que capturaba seis enemigos en batalla, se le entregaba un tlahuiztli, un cuatepoztli con forma de coyote y un chimalli quetzalcuexyo[13] con fondo rojo. (ver Figura 12)


Existían también insignias y divisas destinadas a los tlacochcálcatl con grandes hazañas en su historia, a los gobernantes o los jefes de la casa de la Casa de los Dardos, como es el tlahuiztli de tzitzimitl (ver Figura 13) que representaba un esqueleto y portaba el estandarte tlacochcalcayotl y un chimalli ihuiteteyochimalli.[14] Ian Heath cataloga diferentes vestimentas con pieles humanas como vestiduras guerreras de los gobernantes y algunas divisas extravagantes como el tlahuiztli Quetzalpatzactli y el tlahuiztli Quaxolotl o Cuaxolotl, (ver Figuras 14-15) destinados a los caciques mexicas. Dada la cantidad de divisas e insignias que se muestran en la matrícula de tributos es innegable la importancia que había dentro la milicia mexica en destacar los logros de sus integrantes, es por medio de estas condecoraciones que la obtención de honores se fusionó con la representación física de los mismos





 Luis Armando D. Alarcón





[1] Haberland, Culturas de la América indígena, 155.
[2] Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, 461
[3] Alonso Zorita, Los señores de la Nueva España (México: UNAM, 1963), 15.
[4] Francisco López de Gómora, Historia de a conquista de México (México: Porrúa, 2006), 312.
[5] Claude Stresser-Péan, De la vestimenta y los hombres. Una perspectiva histórica de la indumentaria indígena en México (México: FCE, 2012), 135.
[6] Haberland, Culturas de la América indígena, 155.
[7] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana (México: Porrúa, 2015), 211.
[8] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 215.
[9] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 201.
[10] Ian Heath, Armies of the Sixteenth century: The armies of the Aztec and Inca Empires, other native people of Americas, and the Conquistadores 1450-1608 (Britania: Foundry Books Publication, 1999), 30.
[11] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 199.
[12] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 199.
[13] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 201.
[14] Antonio Peñafiel, Indumentaria Antigua Mexicana, 203.

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